Uno de los principios clave que debe saber todo analista técnico es que los precios se mueven en tendencias. Una vez que una tendencia da señales de agotamiento, los analistas contemplan la posibilidad de que se genere un retroceso, que no es más que un movimiento contrario a la tendencia principal. Es decir, un movimiento bajista luego de un impulso en una tendencia alcista, o un movimiento alcista luego de un impulso en una tendencia bajista.
Para proyectar hasta dónde puede llegar ese retroceso existe una herramienta de análisis técnico conocida como Retrocesos de Fibonacci. Esta herramienta nos permite identificar posibles niveles de soporte y/o resistencia, y por ende, establecer nuestros puntos de entrada y salida según la estrategia y estilo de trading que utilicemos. Para esto, se emplean los diferentes niveles clave que debemos tener configurados en la plataforma de análisis que son, entre otros: 23%, 38.2%, 50%, 61.8% ,76.8% y 100%. Es decir, se espera que los movimientos correctivos se detengan cuando alcancen alguno de los porcentajes -recién mencionados- del impulso original.
Pero, ¿Qué son y de dónde salen estos números?
Leonardo de Pisa, un matemático italiano conocido como Fibonacci, descubrió una sucesión de números (conocida hoy como sucesión o serie de Fibonacci) a partir del análisis de la reproducción de conejos. Esta serie, es una sucesión infinita de números naturales que comienza con los números 0 y 1. A partir de estos, cada número es la suma de los dos anteriores:
0 + 1 = 1
1 + 1 = 2
1 + 2 = 3
2 + 3 = 5 ….. 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, 987, 1597.
Ahora, si se divide cualquier número de la serie por el número inmediatamente anterior de la secuencia, por ejemplo 233/144, nos da como resultado 1,618, el cual se conoce como número áureo. En cambio, si se divide un número de la serie por el que inmediatamente posterior a él, por ejemplo 377/610, se obtiene su número inverso: 0,6180, mientras que un número dividido por el número dos lugares posterior a él se aproxima a 0,3820 (377/987). Por último, si se divide un número por aquel que se encuentra tres lugares posterior llegaremos a 0,236.
¿Cómo trasladamos esto a nuestro análisis?
Para obtener los diferentes niveles en nuestra plataforma de análisis, deberemos en primera instancia seleccionar la herramienta “Retrocesos de Fibonacci”. Para trazarlos correctamente, tenemos que identificar dos puntos claves y notorios. Uno, que refleje un inicio claro de un impulso, y otro punto que refleje el final de este, ya sea bajista o alcista. En una tendencia alcista, haremos click en el mínimo donde comenzó la tendencia, y arrastraremos el puntero hasta el máximo donde finalizó la misma. En cambio, en una tendencia bajista, haremos click en el máximo donde comenzó la tendencia, y arrastraremos el cursor hasta el mínimo donde finalizó. Haciendo click aquí, podrás acceder a una clase gratuita en la que explicamos, entre otras cosas, cómo se trazan correctamente los Retrocesos de Fibonacci.
Aquí se aprecia como una vez identificado el impulso, podemos trazar los niveles de Fibonacci, que representan diferentes proporciones (%) de dicho impulso. En este caso vemos como la corrección se detuvo finalmente en el 61.8% (primera línea roja).
ADVERTENCIA
Es importante tener en cuenta que no debemos utilizar a los Retrocesos de Fibonacci como el único instrumento para analizar o realizar una operación. Como todas las herramientas de análisis técnico, debe ser utilizada en conjunto con otras y dentro de una estrategia de trading. Los retrocesos son muy buenos para detectar posibles soportes y resistencias, que combinado con resistencias/soportes estáticos tradicionales, líneas de tendencias y medias móviles, aumentan la probabilidad de encontrar mejores puntos de entrada y salida.
Zona OTE
La Optimal Trade Entry o Zona Óptima de Entrada es aquella zona que se encuentra enmarcada dentro de dos niveles clave de Fibonacci: 0.618 y 0.768. Esta zona es conocida como “óptima” ya que a partir de ella podemos esperar, con una alta probabilidad, que se genere una reversión del movimiento. Esta herramienta es muy útil para nuestra gestión de riesgo, ya que, podremos establecer una estrategia en la que, por ejemplo, una vez determinada una posible entrada en un par (teniendo en cuenta lo explicado en el párrafo anterior), esperemos a que se genere un movimiento hasta la OTE, colocaremos el stop loss por debajo de ella, y tendremos una gran probabilidad de que se genere un movimiento contrario con un buen ratio riesgo/beneficio.
Finalmente, si te ha parecido interesante el uso de los Retrocesos de Fibonacci, comienza ya a practicar cómo se trazan en diferentes gráficos en los que el precio ya haya generado impulsos y retrocesos, y una vez que comprendas la lógica, agrégalo a tu análisis y mejora tus zonas de entradas y salidas.
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